domingo, 26 de julio de 2015

CARRETERA ARSENAL DE LA CARRACA



La Carretera Arsenal de la Carraca comienza en la Avenida Carlos III y finaliza en el Arsenal de la Carraca. Anteriormente al año 1969, lo que hoy día es la Avenida del Cid formaba parte de esta carretera. El día 20 de junio de 1969 fue cercenada y aprobada la denominación de la misma.


Imagen del comienzo actual de esta carretera, a la derecha queda el Puente Jesús del Gran Poder y a la izquierda viviendas unifamilares , en algunos casos ya restauradas, que formaban la primera hilera de casas de este vial, por delante de las mismas pasaba la antigua carretera, antes de construirse el puente.


Vista del primer tramo de la Avenida Carlos III que finaliza en la Plaza de la Estación.


Al comienzo de la Carretera del Arsenal de la Carraca encontramos un pequeño lugar de descanso con un parque para mascotas y la escalera de acceso a la zona peatonal del puente.



El puente mencionado viene a terminar a las puertas de la antigua Salina de San Juan, hoy convertida en una empresa de Cultivos Marinos.


Entrada a la Empresa de Cultivos Piscícolas Marinos.


En la imagen hemos querido mostrar como la Carretera se enlaza con la bajada del puente para continuar su recorrido hasta el Arsenal.




Portada de la Salina de San Juan.


Una vez finalizada la hilera de casa bajas del comienzo de la carretera ya se encuentran bloques de viviendas de varias plantas. Y a la derecha zonas de marismas de la empresa de cultivos.


Comienzo de la Barriada Bazán que fue construida en el año 1957 en el Manchón de las Anclas con un total de 704 viviendas.



Frente a la Barriada Bazán, ya cerca de la Salina de San Vicente hay otra hilera de casas y negocios, uno de los más antiguos es el bar Santo Domingo Savio (como podemos ver el rótulo ha perdido la s)





Llegando al final de la Barriada Bazán, encontramos un solar que queda frente a la Salina de San Vicente.


Salina de San Vicente.



La Salina de San Vicente se ha adaptado a los tiempos y tiene en sus instalaciones un restaurante y lugar de celebraciones donde se pueden degustar pecados de los esteros de la misma salina.



Pasada la entrada a la salina nos encontramos el Puente de la Alcantarilla, por encima del cual pasan las vías del ferrocarril.


A la derecha vemos las naves del polígono industrial Puente de Hierro que fue edificado en la zona conocida como de los Pocillos. Estas naves están infrautilizadas y es uno de los proyectos del nuevo gobierno de la ciudad que se de un uso rentable a las mismas.


En este lugar encontramos un rótulo indicador del camino hacia la Carraca, uno de nuestros Sitios Históricos.


Llegados a esta rotonda innominada, hacia la derecha seguimos en camino hacia la Carraca y hacia la izquierda comienza la Avenida de la Armada. 


A la derecha de la Avenida de la Armada está Factoría de Subsistencias, almacenes de Marina.


Una vez tomado el giro a la derecha en la rotonda ya se ve el Puente de Hierro que está construido sobre el Caño de Sancti Petri.



El Puente de Hierro fue terminado de construir entre los años 1930 y 1931.





Puente de Hierro en construcción en 1927.



Puente paralelo al Puente de Hierro por donde pasa el ferrocarril. Ya ha desaparecido.


Imagen tomada desde el final de la calle Navío Juan Nepomuceno que queda a la derecha de esta carretera, entre las naves del Polígono Puente de Hierro.




Fotografía de Internet


Vista del Club Náutico y grúas de Navantia.


Pasado el Puente de Hierro enfilamos el tramo final de la Carretera del Arsenal de la Carraca por lo que antes se llamó la carretera de la Cuarta.


El Caño de Sancti Petri queda a nuestra izquierda y en esta zona encontramos un pequeño Club Náutico. 



Al fondo podemos ver la parte alta del Puente de Ureña.


Restaurante Puente de Hierro.


Rótulo indicador de que entramos en zona militar.




Puertas de Tierra, antes del Mar, por donde se accede a la Carraca y a Navantia, antigua E.N. Bazán; estas puertas fueron mandadas construir el 29 de abril de 1793 y  fueron instaladas por primera vez frente a la Avanzadilla, al final del Camino de la Clica, teniendo que atravesar el caño para entrar al Real Arsenal Naval de la Carraca y Astilleros a través de los Bombos de la Carraca , una especie de puente flotante que podía ser movido para el paso de las embarcaciones.
Fue en 1960 cuando se desmanteló y fue trasladada a su actual emplazamiento.

 

Fotografía de 1870.



Puente flotante de los Bombos. Al fondo la Puerta de la Carraca en su antiguo emplazamiento.


Pilares para un puente levadizo entre la Puerta del Arsenal y la Clica, que nunca se llegó a terminar.



Zona de aparcamientos para los trabajadores de la Empresa Navantia.



Al frente vemos un caño que sale del de Sancti Petri, se trata del Caño de las Astillas que rodea una isleta donde hubo salinas. Este caño podría haberse unido con  las aguas de la Bahía de Cadiz, en la playa de la Casería,  pasando bajo el Puente de Ureña.



Edificio del Parque Temático de la Historia y del Mar, otra edificación a la que no se está dando uso, siendo otro de los asuntos a solucionar por el nuevo equipo de gobierno.




Placa de homenaje a Juan Manuel Gómez Herrera. Situada en un pedestal junto al Puente de Hierro.


Al frente la Avenida de la Armada, a la derecha Factoría y a la izquierda las naves industriales del Polígono Puente de Hierro.


Imagen de Google maps.


Oficialmente no ha sido denominada.Su nombre es popular y de lógica ya que finaliza en la entrada de la Carraca.Cuando se accedía desde la NIV directamente a este vial,  había una señal que indicaba el camino hacia la Carraca, de ahí que se haya nombrado de esta forma.




1 comentario:

  1. Manuel Ruiz Martínbez26 de julio de 2015, 7:41

    Un precioso documento que describe una zona de La Isla ligada a nuestra dependencia militar, ahora en franca decadencia. Ha sido, además, camino de trabajadores hacia esa BAZÁN, tan importante en el desarrollo de este pueblo, incluyendo en ella las 700 viviendas que la empresa construyó para su personal. Un trabajo precioso, digno de una isleña conocedora de su pueblo y que encuentra y profundiza en sus raíces. Solo te ha faltado colocar, al final, un par de palabras, aunque entiendo que no encajan en tu trabajo, que tiene otra orientación. Pero a mí, como espectador pasivo, aunque tremendamente afectado, se me escapan al final, al mismo tiempo que una felicitación por este reportaje, esas dos palabras que resumen la situación de la zona desde el aspecto industrial y el militar: ¡Qué pena!

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